jueves, 28 de mayo de 2009

¿Qué pasaría si me personaje saliera del libro en la actualidad?


Que dolor de cabeza…
¿Dónde estoy?
Lo único que recuerdo es que me caí de mi rocinante... que gente más rara. De qué manera van vestidos. Que vestidos tan extraños. Me pregunto donde estará Sancho que le pedí que fuera a buscarme un poco de agua al río.
Porque la gente de este pueblo me mira tan mal. No entiendo nada. ¿Qué es ese ruido? Es como una caja de metal con unas ruedas pequeñas y de un material muy raro. ¡Y me está haciendo ruido! ¡Jamás me echaré atrás, voy a por él! ¡Aahh! Contra esto es imposible luchar…Hasta rocinante está en el suelo. Es imposible. No me puedo mover. Estoy seguro que es cosa de los encantadores. Esos malditos me están haciendo la vida imposible. Primero lo de mi querida Dulcinea y ahora esto. ¿Qué es ese sonido? Viene otra caja metálica más grande. ¿Qué hacen? ¿Por qué me cogen? ¿A dónde me llevan?
Estoy muy cansado. ¿Qué habitación es esta? Es toda blanca. Y me encuentro mucho mejor después del golpe aquel. Creo que son una especie de curanderos. Parecen buena gente. Bueno ya que me encuentro mucho mejor me voy. ¿Dónde estará rocinante? Voy a buscarle. Y estos edificios tan grandes, están hechos de un material muy raro. No me gusta. Tengo que encontrar a los causantes de ello para poder salir. A ver si veo alguien con un disfraz que seguro que es un encantador. ¡Tiene que ser ese! ¡El que lleva una especie de porra con un traje azul! ¡Seguro! Lo cojo por sorpresa, por la espalda. ¡Hay dos! ¡No en la cabeza no!....
Otra vez el dolor de cabeza…
¡Estoy otra vez en mi mundo! Mira Sancho. ¿Dónde te habías metido?

No hay comentarios:

Publicar un comentario